historia
LA HISTORIA DE LA ESCUELA
La Escuela de Educación Secundaria Orientada Nº 429 ” Mario R. Vecchioli”, de la ciudad de Rafaela, Provincia de Santa Fe, nace en el año 1949 como Instituto Adscripto a la Escuela Superior de Comercio de Santa Fe. Inicia sus actividades en el turno Tarde, en el edificio donde funcionaba el Colegio Nacional de la ciudad, calle 9 de julio 387.
A partir de 1953 se convierte en la Escuela Nacional de Comercio de Rafaela con la terminalidad Perito Mercantil. Para responder a las necesidades de los alumnos que trabajan, se crea el Turno Noche funcionando ambos en el Colegio Nacional de Rafaela, hoy Escuela de Educación Secundaria Orientada Nro. 428 “Luisa R. de Barreiro”.
El prestigio educativo de la Escuela de Comercio creció día a día y, la demanda social, hace que se abra un Turno Mañana, el cual en el 2001, se traslada al Edificio Anexo de calle Nicola y España, a una construcción que pertenecía a la Defensa Agrícola y que, el 1989, el Ministerio de Agricultura y Ganadería de la Nación cedió al Ministerio de Educación y Cultura de la Provincia de Santa Fe para que se adapte al uso de la escuela.
El apoyo incondicional de la Asociación Cooperadora de Padres, hace posible el reciclado del local, que inmediatamente comienza a utilizarse para las clases de Educación Física, con lo cual, la Escuela , se constituye en la única escuela oficial de la región que cuenta con un Gimnasio cerrado de 900 m2 y una cancha abierta de basquetball y/o fúltbol.
A partir de allí, continúa la construcción de aulas, baños, salón de usos múltiples, laboratorios, y sala de informática, ya no siendo más “anexo”- El Proyecto de Redistribución Institucional propuesto por la Comunidad Educativa de la EESO 429 “Mario R. Vecchioli” bajo la gestión del Equipo Directivo constituido por la Directora Lic. María Eugenia Marzioni, las Vice-Directoras Lic Vanina Mendoza, Prof. Viviana Racca y Prof Claudia Giacone, la Asesoria Pedagógica Prof. Lorena Coldesina y la Secretaria Sra. Marta Zamora, provocó el traslado del turno noche en el año 2018 por lo que la escuela funciona en el Edificio Centro durante el turno tarde y en el Edificio Nicola y España durante la mañana, tarde y noche.
Y en el año 2021, aquello que fue un sueño y luego un desafío se convirtió en realidad. Ahora, acompañados por un nuevo equipo: Directora Mgtr María Eugenia Marzioni y los Vice-Directores/as Lic Vanina Mendoza, Prof. Romina Bassi y Prof. Horacio Meloni, se dio, desde el 27 de agosto al 7 de septiembre de 2021, el proceso de mudanza de un edificio compartido al propio, sito en España 402.
En este día quisimos rescatar este texto, producto de los sentires al finalizar una etapa iniciada hace casi 20 años.
En los tiempos que transitamos, resulta interesante volver a pensar que implica “habitar” y sobre todo “habitar espacios escolares”.
Habitar la escuela es recorrer sus pasillos, percibir sus olores, ver sus luces y sombras, sus texturas, reconocer los objetos, sentarse en los bancos, caminar por el patio y tantos otros espacios del edificio escolar. Hoy todas estas acciones cobran otro sentido, sobre todo si sumamos lo colectivo, entonces el espacio adquiere otro sentido ya que involucra el estar con otros/as, vernos, cruzar miradas, escuchar otras voces, risas, ver otros gestos, convivir, sentir la presencia de esos/as otros/as.
Sandra Nicastro dice “descubrir algo del orden de lo inédito en el volver a mirar lo ya mirado, escuchar lo ya escuchado y decir lo que alguna vez ya se dijo, implica cuestionarnos por las posiciones que ocupamos, por lo sentidos que circulan, por nuestros discursos y modos de acercamiento a situaciones particulares en búsqueda de otras significaciones”. Siendo así y teniendo en cuenta que con la mudanza hemos finalizado con un período en el que nos soñamos estar juntos en un mismo edificio, quizás resulte necesario poner en palabras las sensaciones que nos atraviesan al dejar un espacio que tanto tiempo nos cobijó y que amorosamente cuidamos y sostuvimos.
Estamos ante un proceso de transición en el cual dejamos de habitar un espacio y comenzamos a habitar otro, abrazamos con mucho afecto aquel y con la misma intensidad acogemos el nuevo.
Recordar significa volver a pasar por el corazón
Galeano